El viernes 27 de febrero por la noche, la Luna creciente (10%) brilló al lado de Venus formando un par de luces hipnóticas y bellísimas en el cielo del atardecer. Las conjunciones de la Luna y Venus no son inusuales, pero en este caso el planeta Venus estuvo en su máximo brillo: magnitud -4,6, es decir, veinte veces más luminoso que Sirio, la estrella más brillante del cielo; tan brillante que puede resplandecer a través de las nubes delgadas y puede formar sombras tenues sobre el suelo. Así se veía desde la ventana de mi casa. Una verdadera maravilla!
Conjunción Venus-Luna
