La bahía de Santander ha tenido una larga tradición en la construcción de buques, por desgracia la reconversión naval hizo prácticamente desaparecer la actividad constructiva. El crucero Evrima es una excepción, al menos parcialmente. Comenzado inicialmente en Galicia, los problemas financieros hicieron que se llevara a la localidad cántabra de Astillero para ser completado en las instalaciones de Astander, donde ha permanecido durante meses. El domingo 5 de junio de 2022 abandona el astillero para hacer pruebas de mar.

