Aprovechando la visita a la Torre de Control del Aeropuerto de Santander, me he puesto a recordar que el 14 de febrero de 2009, San Valentín nos ayudó para poder entrar en la Torre de Bilbao y verla por dentro. En aquellas fechas no publiqué ninguna foto, así que lo haré ahora, a pesar de haber pasado ya más de un año. Es que vamos de Aeropuerto en Aeropuerto, somos así, no hay nada que hacer.










