También conocida como Vuelta a Cantabria a Vela, este año ha tenido como hecho destacable la suspensión de la primera jornada debido a la predicción de fuertes vientos. La organización no quiso arriesgarse al ser una regata de carácter familiar y se suspendió la etapa Santander-Castro antes de la salida. El sábado se hizo la etapa Santander-Laredo y el domingo a la inversa con un viento bastante fuerte del Este.