La preparación de las infraestructuras necesarias para albergar el mundial de vela del próximo año continúan avanzando y donde más se nota es en la construcción de la llamada “duna escalonada” y la gran explanada con rampa que servirá para albergar las embarcaciones que competirán y poder meterlas y sacarlas del agua. La zona del dique de Gamazo y sus aledaños en dirección al Museo Marítimo está siendo objeto de una gran transformación. Dentro de estas actuaciones se van a demoler las antiguas naves donde un día trabajaron los carpinteros de ribera construyendo y reparando los botes y pequeñas embarcaciones que en otros tiempos surcaban nuestra Bahía. Estas construcciones disponían de rampas con acceso directo al agua, desde donde se podían botar los nuevos y recuperar los ya construidos para su reparación, calafateado, pintado, etc. Cuando leas esto, probablemente no existan ya, habiendo cambiado la fisonomía de un lugar que habrá perdido algo de su sabor tradicional marinero. Nombres míticos como Astilleros Pompeyo quedarán para siempre en el recuerdo, y con un poco de nostalgia por haberlas visto durante toda la vida, nos despedimos de estas peculiares instalaciones de construcción naval artesanal.




