Ayer 2 de noviembre llegaron a Santander los patrulleros P-24 Mouro y P-30 Bergantín para su desguace. Remolcados por el Pau da Luz, salieron del Ferrol el pasado día 31. Su último amarre fue la base de La Graña. En el B.O.E. del 29 de junio 2013 se publicó la subasta en un único lote a un precio de 85.422 € y se lo adjudican exclusivamente sólo para chatarra a las empresas Resyna y El Saco Útil que pagan 102.755 €. Hoy ya estaban amarrados a los muelles del desguace en espera de su total desmantelamiento. Como siempre un recuerdo especial para todos aquellos que sirvieron en estos buques y en sus patrulleros gemelos, ya fuera como profesionales o como marineros de reemplazo.

