Realmente tampoco se necesita tanto para pasar un buen rato en nuestra maravillosa bahía.
Algo que flote, como por ejemplo un kayak. Un remo, un chaleco y poco más. Quizás una caña de pescar.
Echarse una siestecita mientras el compañero pesca. No te importa el precio del gasoil. No te importa llegar el primero o el último. No te importa si las tasas suben o bajan. No te importa nada. Sólo estar ahí, y disfrutar. Nada más.