De vez en cuando se pueden ver en nuestra bahía verdaderas máquinas, artilugios flotantes que llaman la atención. Por ejemplo, este verano pasado, concretamente el 16 de agosto, pudimos ver un yate increíble de bandera inglesa, diseño ultramoderno y aspecto impresionante. Vamos, digno de una película de James Bond. En las fotos (ver más abajo) se le ve atracado en la gasolinera de Marina de Santander.
Otra máquina, esta vez de vela, es el Clase 40 «Tales» de Gonzalo Botín, que también se le puede ver ocasionalmente navegando por la bahía y alrededores. Verdaderamente merece la pena admirar como evoluciona. Un barco rapidísimo y preparado para navegación oceánica. De hecho, hasta hace pocos días estaba compitiendo en la regata transatlántica La Solidaire du Chocolat, y la verdad es que iban muy bien, pero algunas averías, especialmente la del piloto automático, les forzaron a retirarse recalando en Lisboa. Una pena. ¡¡Quien pudiera hacer unos bordos en este barco!!




